jueves, 31 de mayo de 2012

Calidad en la Educación


La calidad en la Educación

Referencia:
Aguerrondo, I; Xifra, S
Cómo piensan las escuelas que innovan
Capítulo I, Escuelas del futuro en sistemas educativos del futuro. Qué es innovar en educación

La importancia de los aspectos de la organización



La importancia de los aspectos de la organización
¿Qué organizaciones escolares tenemos?


Lic. Inés Aguerrondo

Licenciada en Sociología - Universidad Católica Argentina






Una tesis central que, paradójicamente, se ha desarrollado más desde el campo de las organizaciones económicas que desde la educación tiene que ver con que “existe una estrecha relación entre conocimiento, aprendizaje y eficiencia” (Etzioni, 1975), es decir que los modos de relación y las características que revisten las organizaciones, tienen que ver con el tipo de conocimiento, de aprendizaje y de resultados que éstas obtienen.
Siguiendo a Gore, existen tres tipos de conceptualizaciones básicas (metáforas) que describen a la organización:
• la organización como instrumento;
• la organización como escenario para la interacción humana; y
• la organización como sistema viviente.
A cada una de ellas corresponde un modelo de aprendizaje y una definición del conocimiento.






Primera perspectiva:
La organización como herramienta

La primera perspectiva, que se enmarca en autores como Frederick Taylor, Elton Mayo, Max Weber o Herbert Simon, entiende a las organizaciones como instrumentos mecánicos diseñados desde afuera para lograr ciertos objetivos.
Son sus características: una estructura formalizada, con división horizontal del trabajo y división vertical de la autoridad, objetivos escritos, y un futuro predictible en términos de una causa única o casi única.
Estas organizaciones se explican por sus fines, y el aprendizaje y el conocimiento son percibidos como medios para el logro de esos fines. Se usa mucho la palabra ‘racional’ para describir la adhesión a reglas y objetivos predeterminados.
La racionalidad organizativa da cierto margen para el conocimiento y el aprendizaje. Sirven para aumentar la eficiencia y el control. Aún más, el conocimiento se usa para mejorar los resultados, aunque es separado de la experiencia de trabajo.
El aprendizaje se define como ‘modificaciones de conductas’.

“confluyen en esta perspectiva las visiones instrumentales de la organización, descripta como una máquina racionalmente controlable, con la visión conductista del aprendizaje, donde el comportamiento es reforzado o extinguido, explicado, por los factores ambientales”. (Gore y Dunlap, 1988.)

Lo más grave de esta perspectiva es que el aprendizaje organizacional, es decir la capacidad de la organización de adaptarse a las nuevas situaciones, se concibe como la suma de los aprendizajes individuales.
El aprendizaje organizacional es un agregado de conductas individuales.




Segunda perspectiva: 
la organización como escenario de interacción social

Desde esta perspectiva, las organizaciones no se explican a partir de sus objetivos. Son más bien sus objetivos los que deben ser explicados en términos de las interacciones humanas de las que ellos emergen. Las leyes que las rigen no surgen de la racionalidad del diseño sino de las pautas que norman las interacciones humanas.
Las tres aproximaciones que se incluyen en este grupo son la escuela de relaciones humanas, la escuela institucional y la corriente culturalista.
Cuando las organizaciones son vistas como campos de interacción humana, el aprendizaje es un producto natural de esas interacciones.
El conocimiento y el aprendizaje tienen, en este enfoque, algunas características típicas. Primero, el aprendizaje no es visto como una mera recepción de información: el aprendizaje es activo, requiere el compromiso, la motivación y la participación de las personas. Segundo, conocimiento y aprendizaje son explicados en términos del contexto en el cual se producen: el aprendizaje no es memorizar o copiar información, sino recrearla. Esta recreación no da por resultado una réplica exacta del original, en tanto implica juicio y valor. Tercero, el aprendizaje depende de factores que no están totalmente bajo control.
El tema del aprendizaje organizacional es concebido como la solución de un problema complejo, como una estrategia para responder a una pregunta, como contextos donde las reglas sociales y los modelos individuales de aprendizaje interactúan facilitando ciertas clases de aprendizaje e inhibiendo otras (Argyris y Schön, 1978).

Lo interesante de estas conceptualizaciones es que el límite del aprendizaje institucional está dado por la incapacidad de la organización de aprender de los errores.
 “El argumento central de Argyris y Schön es que las condiciones para el error existen en casi todas las organizaciones, ya que éstas tienden a operar dentro de ‘sistemas de aprendizaje limitado’ lo cual inhibe el aprendizaje de circuito doble (con retroalimentación) y sólo permite el aprendizaje de circuito simple. Cuando las normas y supuestos cambian es a través de una especie de terremoto organizativo, consecuencia de ajustes ecológicos y no de una búsqueda organizacional.” (Gore y Dunlap, 1988).
Esto es así porque el modelo de aprendizaje subyacente en los individuos y en la organización (también en la sociedad contemporánea) impide que la gente haga aprendizajes de ‘circuito doble’, o sea cuestione el concepto mismo de ‘error’, y su forma de evaluarlo. Por esto, cuando la organización o los individuos detectan ‘errores’, inconsistencias, ambigüedades, reaccionan protegiéndose a sí mismos y, consecuentemente, reforzándolos. No hay conciencia de que en realidad se aprende (individual, grupal y socialmente) a partir de los errores.




Tercera perspectiva:
Las organizaciones como sistemas vivientes

También en esta perspectiva, Gore distingue tres grupos:

          a. las que tratan a las organizaciones como organismos que intentan adaptarse a un entorno dado y están gobernadas por normas impuestas por el esfuerzo adaptativo. Las organizaciones ‘perciben’, ‘crecen’, ‘se modifican’, y hacen todo lo que haya que hacer para adaptarse al medio ambiente. Se presentan dos ideas clave: primero, que se necesitan distintos tipos de organizaciones para enfrentar distintos tipos de medios; y segundo, que diferentes ambientes llevan a diferentes formas de diferenciación e integración interna. Un ambiente cambiante requiere un grado más alto de diferenciación e integración interna que un ambiente estable. Cualquier modelo organizativo puede ser el mejor, depende del ambiente;

b. las que consideran distintas clases de organizaciones como especies seleccionadas por el ambiente, que crecen o declinan de acuerdo con leyes ecológicas. Las ‘especies’ organizacionales son descriptas como conjuntos de organizaciones que comparten ciertas características y un destino común. La ‘evolución’ de la organización se explica más en función de las características del ‘nicho’ en el que se halla ubicada, que por sus propias acciones;

c. las que consideran las organizaciones como sistemas de relaciones que comparten características similares con los sistemas vivientes, también definidos como sistemas de relaciones.

Este grupo reúne perspectivas que muestran una cierta ruptura en la comprensión de las organizaciones. Aparece la idea de que los sistemas vivos son autorreferenciales, por lo que la transformación o evolución de los mismos sólo puede entenderse como el cambio internamente generado.
El aprendizaje es descripto como una corrección del error, donde el ‘error’ es un desencuentro entre los resultados y las expectativas (objetivos).
Hay distintos niveles de aprendizaje organizacional, según la profundidad y extensión en la que modifica el sistema como un todo:

• Memoria: es la mera recepción de información de un evento externo, de tal modo que un evento similar provoque la misma conducta. No implica corrección, sino la recepción de una señal.
• Programas de solución de problemas: es una lista establecida de instrucciones con puntos de elección dentro de la lista misma que permiten manejar situaciones diversas.
• Reorganización: es un proceso orientado a lograr que las operaciones que se realizan sean cambiadas. Es un cambio en las premisas a partir de las cuales se aprende (‘aprender a aprender’).

Si bien puede parecer que la primera perspectiva peca de demasiado simplista y rígida, resulta interesante remarcar que, en un análisis histórico, ésta puede comprenderse como un avance frente a los enfoques preburocráticos (tales como el darwinismo social) en los cuales los sistemas sociales por sí mismos son perfectos ‘selectores’ del más apto. En este marco, ser el más apto depende de factores hereditarios o instintivos (‘El líder no se hace, nace’).
Este enfoque supone que el factor organizacional clave es la correcta selección de la gente, y la gente adecuada es la que tiene las habilidades buscadas. La idoneidad se acepta como algo evidente u obvio en sí mismo (la ‘vocación’).




En este contexto, el entrenamiento es sinónimo de antigüedad en el puesto. El entrenamiento sistemático no se justifica, ya que la gente aprende sola. Si alguien no aprende, lo que se prueba es que esa persona no era la adecuada para la función.

Esta rápida recorrida por los modelos de organización que se han sucedido históricamente permite presentar la pregunta sobre nuestras instituciones escolares y sus modelos de organización subyacentes.
Si bien es cierto que las diferencias entre países, regiones dentro de un país, instituciones escolares concretas, niveles de enseñanza y modalidades, son notables, ello no obsta para que no sea factible arriesgar la hipótesis de que en su gran mayoría se pueden identificar con un modelo preburocrático o instrumental.

domingo, 20 de mayo de 2012

“El líder nace, el manager se hace” GARDNER,H. 1998. Leading Minds.

Liderazgo



El líder tiene 3 tipos de inteligencia:

- Inteligencia intrapersonal: Sabe quien es él, es decir, conoce sus virtudes y sus defectos.
- Inteligencia extrapersonal: Conoce a las personas que lidera, sabe qué necesitan, qué quieren hacer aunque a veces ellos mismos no saben lo que quieren.
- Inteligencia verbal: Puede verbalizar las imágenes, deseos y necesidades de las personas que lidera y explicarles los medios para lograrlo.


El lider/manager “saca y valora lo mejor de cada persona y teje así una red de lealtades” para mantener el sistema/equilibrio  dentro de la organización. En el eficaz y eficiente cumplimiento de su función radica la esencia de su autoridad. Es de exclusiva responsabilidad del directivo tomar las decisiones que involucren la resolución de conflictos entre los miembros de un mismo estamento o de distintos estamentos.


Lideres Católicos






Organización Escolar




La ORGANIZACIÓN ESCUELA es un sistema organizado por estratos, cuya VISION es lograr una “buena enseñanza”. Para ello, cada persona a cargo de un rol debe cumplir su función, sin interferir en las funciones de otros estratos, trabajando cooperativamente en su estrato y con los demás estratos, conociendo y colaborando con los restantes roles y funciones. No interferir no significa “estrato estanco”.

domingo, 13 de mayo de 2012

Educación y Proyecto de Vida


Parte I. El Quehacer Educativo.
Capítulo I : La Verdad sobre el Hombre, Imagen Directriz de la Educación.
1. Imagen del hombre y educación
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La tarea de educar, como empeño de ayudar al hombre a lograr su plenitud, ha de partir de una adecuada concepción del hombre como persona en comunidad de personas. Y a fin de que estas expresiones dejen de ser genéricas y ambiguas, queremos explicitar sus implicaciones concretas a lo largo de este documento, de tal modo que sirvan como un programa básico que anime y oriente las diversas acciones y tareas que demanda la educación. Esclarecer y justificar esta imagen resulta tanto más imperioso e imprescindible para educar en el mundo de hoy cuanto que, a través de los diversos medios de impacto cultural, se promueven modelos fuertemente atractivos, pero que alejan al hombre de su ser y su quehacer esenciales. Tales concepciones del hombre convierten la educación en manipulaciones de diverso signo, o le proponen al hombre visiones positivistas que lo cierran a la trascendencia, lo reducen a categorías de eficiencia y rentabilidad y sólo le ofrecen como meta el egoísmo del placer y del poder (Cf. DP. 304-3 15).
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Esa imagen del hombre no puede considerarse cabal si no conlleva el sentido de la vida, el por qué y el para que del existir. Solo tendrá verdadera eficacia educativa si le permite al hombre orientar constructivamente el tener, el poder y el saber; si le esclarece el por qué del sufrir y del morir; si le da razones y esperanzas para trabajar, luchar y amar. Tan sólo entonces el hombre percibirá la prioridad del hacerse sobre el hacer. La tarea nuclear de la educación consiste pues en perfilar, proponer y motivar esa concepción del hombre de modo que tales convicciones básicas resulten para los educandos la "imagen conductora" de su accionar en todo momento de la vida.




La persona no solo se desplaza físicamente de un lugar a otro.
También es un alguien orientado al futuro, es
 vocación, es llamada a cumplir una misión.
La vida humana es un proyecto que se va resolviendo en el tiempo,
 donde el futuro se impone como un deber:
 
“Debo construirlo pero tengo que llegar a él siendo mejor”.




2. El hombre, proyecto de vida
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El hombre no sólo es el único ser de la tierra capaz de proyectos, sino que él mismo es proyecto, no ya solamente por su innata programación genética, sino también por la riqueza de su espíritu encarnado que tiende a desplegar sus virtualidades. Estas podrán desarrollarse de variadas formas accidentales, pero en lo esencial y profundo han de responder a las auténticas exigencias del espíritu creado para el bien, la verdad y la belleza. Toda vida tiene un carácter teológico: Lleva en sí un plan y un destino fundamentales que presiden el desarrollo de las virtualidades. A ese proyecto básico, ínsito por Dios en la naturaleza del ser humano nos referimos al decir que el hombre es un proyecto dinámico. 

En admirable síntesis San Agustín expresó la fuerza de ese dinamismo al decir "Nos hiciste para Ti, Señor, e inquieto estará nuestro corazón mientras no logre descansar en Ti". Vivir humanamente es el resultado de un armónico desarrollo integral e integrado del triple nivel que caracteriza al hombre: el nivel vegetativo, el perceptivo-motor del vivir animal y el nivel de la vida propia del espíritu que penetra la esencia de las cosas, razona, decide y ama, crea el mundo de la ciencia, de la técnica, del arte, descubre la vocación moral (Cf. GS. 16) y la dimensión religiosa. El hombre se percibe a sí mismo como un ser "llamado a elegir un proyecto de vida en conformidad con su propio ser". por lo tanto "artífice de su destino" (DHC. 13). Concebimos la educación como la tarea personal y comunitaria de llevar a cabo ese proyecto de vida, es decir, capacitarse para autoconducir y perfeccionar la vida conforme con las exigencias profundas del propio ser y de las llamadas realistas de la hora que le toca vivir.

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Proyecto de vida no son pues, las ocurrencias antojadizas con que llenamos el tiempo de la vida, sino la orientación organizada de los esfuerzos para dar vida a la vida. Que el hombre sea un esencial proyecto dinámico no significa que su misión sea el activismo, el creativismo", como si él fuera valioso en la medida en que la sociedad lo juzgue útil, eficiente u original. El dinamismo a que aludimos es esa actividad interior que consiste en tomar conciencia de la realidad, buscar la verdad, reflexionar, elaborar experiencia, brindar amor profundo, crear orden y belleza, meditar, contemplar. Riqueza interior que se traduce a veces en ejecución de actividades, a menudo en el intercambio del diálogo enriquecedor y con frecuencia también en la aceptación del sufrimiento y la quietud ineludibles reconociendo, en ellos un llamado a mayor aprendizaje de interioridad y una más íntima y depurada aproximación a los fines esenciales de la existencia.


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Pero la imagen del hombre a partir de la cual la educación cristiana despliega su quehacer, es una imagen infinitamente más dilatada y profunda. Y si la Iglesia quiere ser fiel a su misión de servir al hombre, ha de esclarecerle con toda valentía la sublime dignidad de la vida para la cual fue creado y  al mismo tiempo ayudarlo con generosidad de medios para que pueda crecer en esa dimensión. La imagen del hombre cristiano resulta una imagen maravillosa, misteriosa, con insondables consecuencias para la existencia. Es la imagen de un hombre inmerso en la corriente vital de lo divino con toda una historia en la cual aparece elevado más allá de su naturaleza: hijo de Dios; caído, redimido y justificado, sellado por el Espíritu Santo que en él habita como en un templo; partícipe del Cuerpo Místico de Cristo y como tal, ungido sacerdote, profeta y rey.




Ver Documento Completo:

"Educación y Proyecto de Vida". Equipo Episcopal de Educación Católica Oficina del Libro C.E.A. 24 - julio - 1985

http://www.tecnocercana.com.ar/isma/doctrina/EducacionYProyectoDeVida.htm

sábado, 12 de mayo de 2012

La Buena Enseñanza

Este es un termino acuñado por varios autores (como Burbules, McEwan, Camillioni, Litwin, entre otros) para definir una actitud frente a la educación, considerándola como mejoramiento de cada una de las personas involucradas en la conducción, la enseñanza y el aprender.

Su fundamento filosófico es:
          - La dignidad de la persona humana.
          - El derecho a enseñar y aprender  en libertad.

La Buena Enseñanza busca los valores que dignifiquen la existencia.


Se presenta como la alternativa a la nueva "querella de los métodos" que suscito en la renovación curricular (acá en Argentina, llamada "trasformación educativa")

De esta manera, va más allá de los métodos, de las técnicas, de las estrategias, de la "receta pedagógica"




Metodología de la enseñanza 
¿En que consiste la buena enseñanza?

Convertirse en maestro(a) requiere tiempo y experiencia. Estos maestros tienen un rico acervo de conocimientos bien organizados de las muchas situaciones especificas de la enseñanza que cubren los temas que enseñan, a sus estudiante, las estrategias generales de enseñanza, formas de enseñanza especificas de la materia, los ambientes de aprendizaje, las materiales del currículo y las metas de la educación.


La enseñanza es tanto un arte como una ciencia. La enseñanza eficaz requiere entender los descubrimientos de las investigaciones  sobre el aprendizaje, La instrucción y el conocimiento de técnicas y rutinas útiles. La enseñanza también exige la creatividad, el talento y el juicio de un artista.


Aprender a enseñar, es un proceso gradual, las preocupaciones y los problemas de los maestros cambian conformen progresan. En los primeros años, la atención tiende a concentrarse en sobrevivir. Mantener la disciplina, motivar al estudiante, evaluar su trabajo y tratar con los padres son preocupaciones universales de los maestros principiantes.

Los maestros más experimentales pasan alas preocupaciones por el desarrollo profesional y la eficacia con una gama amplia de estudiantes.




Convertirse en un buen maestro significa ser buen estudiante.