viernes, 29 de junio de 2012

Gracias!!!!!!


Gracias a Todos por las visitas y por los comentarios.
Como sabe la mayoría esta es la primera vez que hago un blog.

Espero que les haya gustado!!!

Dios Bendiga abundantemente a todos los que evangelizan por medio de estos medios.
Recemos mucho por todos los que se dedican a la educación.

Que el Señor los bendiga y la virgen los proteja..
Hno. Héctor

sábado, 23 de junio de 2012

Escuela Inclusiva


Escuela Pública: de todos y para todos



Porque ya no se habla de escuelas públicas y privadas, sino de escuelas públicas de gestión estatal y de escuelas públicas de gestión privada. La escuela debe ser de todos y para todos sin discriminación alguna.

En este contexto, surge la pregunta ¿Qué hacer con los que presentan diferentes tipos "limitaciones"? ¿Rechazarlos?  NO!! Hay que incluirlos en la comunidad educativa. Surgiendo así el concepto de escuela Inclusiva


Escuela inclusiva

Es la escuela que se preocupa por la integración de los alumnos que presentan diferentes tipos de "discapacidad". En las cuales las maestras inclusivas tienen la misión de adaptar el curriculum a cada uno de los alumnos incluidos.





El concepto de inclusión es más amplio que el de integración y parte de un supuesto distinto, rque está relacionada con la naturaleza misma de la educación general y de la escuela común. La inclusión implica que todos los niños  de una determinada comunidad aprendan juntos independientemente de sus condiciones personales, sociales o culturales. 

Se trata de lograr una escuela en la que no existan “requisitos de entrada” ni mecanismos de selección o discriminación de ningún tipo; una escuela que modifique substancialmente su estructura, funcionamiento y propuesta pedagógica para dar respuesta a las necesidades educativas de todos y cada uno de los niños y niñas, incluidos aquellos que presentan una discapacidad. 

Mientras que en la integración el énfasis está en la adaptación de la enseñanza en función de las necesidades específicas de los niños integrados, en la inclusión el centro de atención es la transformación de la organización y respuesta educativa de la escuela para que acoja a todos los niños y tengan éxito en su aprendizaje.



miércoles, 20 de junio de 2012

Errores en la educación de los hijos



ALGUNOS ERRORES QUE COMENTEN LOS PADRES
EN LA EDUCACIÓN DE SUS HIJOS




1.- No reconocer las fortalezas de sus hijos


Uno de los más grandes errores que los padres cometen inconscientemente con sus hijos es el de obligarlos a amoldarse al prototipo de alumno estrella de las instituciones educacionales. Creen que sus hijos, al sacar buenas notas en el colegio, tienen asegurado el éxito para el futuro.

A pesar de que un buen rendimiento escolar es positivo, debemos siempre tener en mente que la escuela solo desarrolla dos de las siete inteligencias del ser humano: la inteligencia lingüística y la matemática. Cualquier niño que posea un mayor desarrollo en las 5 inteligencias restantes (musical, corporal, interpersonal, intrapersonal y ecológica) va a estar condenado a ser un alumno regular cuyas fortalezas individuales no van a ser desarrolladas, al menos que los padres las reconozcan y las fomenten.


2.- No respetar la individualidad de sus hijos


Cada niño es diferente y único. Además de tener talentos y habilidades diferentes, cada persona tiene un llamado diferente. Según la Biblia, hay un destino y un propósito predeterminado para cada persona.

Todo padre debe ayudarles a sus hijos a encontrar dicho propósito, aunque sea diferente al que ellos se imaginaron para sus hijos. Si su hijo tiene intereses no tradicionales que le parecen poco prometedoras para su futuro, le sugiero que estudie biografías de personas famosas que han tenido éxito en la vida. La gran mayoría de ellos emprendieron en áreas novedosas que muchas veces le parecieron una locura a sus pares.

Si su hijo se sale de los esquemas y demuestra intereses en áreas no tradicionales, piénselo bien antes de criticarlo. Podría tener a un futuro Bill Gates en su familia.



3.- Hacer todo por ellos


Muchos padres cometen el error de no darles suficientes responsabilidades a sus hijos. Hacen todo por ellos y no se toman el tiempo para discipular a sus hijos en los quehaceres de la vida diaria. El resultado es que los hijos se sientan incapaces de enfrentar los desafíos cotidianos de la vida, ya que fueron entrenados a depender de otras personas.

Usted se asombraría de lo que es capaz de hacer su hijo, aunque sea un niño, si tan solo le delega algunas responsabilidades. Además de enseñarle importantes habilidades para la vida, les aumentará su auto estima, ya que ellos verán que usted deposita confianza en ellos.


4.- Evitar que cometan errores


Con muy buenas intenciones, los padres tratan de proteger a sus hijos de tomar decisiones erróneas. Prefieren intervenir antes de verlos sufrir las consecuencias de una mala decisión.

Aquí es donde todo padre debe usar su sentido común. Dentro de un marco de seguridad preestablecido, es importante que usted le permita a sus hijos a cometer un error y sufrir las consecuencias por ello. Un niño al cual nunca le fue permitido cometer errores y no aprendió a asumir las consecuencias de sus decisiones, nunca se va a atrever a emprender algo nuevo. El temor a cometer un error va a ser demasiado grande.

Tenemos que enseñarles a nuestros hijos que los errores son parte de la vida, que hay que aprender de ellos y luego hacer un nuevo intento.


5.- No fomentar el amor al aprendizaje


Tanto pedagogos como padres creen que el proceso de aprendizaje necesariamente tiene que ser forzado y que solo se puede lograr que el niño aprenda si se ejerce cierta presión sobre él.

Sin embargo, esto solo es el caso en que el adulto dicte la materia que el niño debe aprender. Si les damos mayor libertad y les permitimos elegir el tópico de estudio de acuerdo a sus intereses, es mucho más probable que un niño disfrute de lo que aprenda.

De ésta manera se está fomentando una característica clave de un emprendedor: la de saber investigar y aprender por su propia cuenta.


6.- No apoyarlos con mentores idóneos


Cada niño llega a un punto en el cual debe desarrollar sus habilidades distintivas con un mentor idóneo. Los padres deben tomar cuidado al escoger dicho mentor, ya que debe:

- Ser una persona que inspire al niño a desarrollar sus fortalezas


- Ser un ejemplo para él


- Tener un intachable carácter moral


7.- No apoyarlos con los medios específicos que ellos necesitan


Fuera del mentor, su hijo también va a necesitar herramientas específicas para desarrollar sus habilidades individuales. Es mejor evaluar bien las cosas que les compramos y diferenciar lo inútil, que sólo va a alimentar su auto indulgencia, de aquellas herramientas valiosas que van a fomentar sus fortalezas específicas.






martes, 19 de junio de 2012

La fuente de la alegría












Romano Guardini escribía: «La fuente de la alegría se encuentra en lo más profundo del interior de la persona (...). Ahí reside Dios. Entonces, la alegría se dilata y nos hace luminosos. Y todo aquello que es bello es percibido con todo su resplandor».





Cuando no estemos contentos hemos de saber rezar como santo Tomás Moro: «Dios mío, concédeme el sentido del humor para que saboree felicidad en la vida y pueda transmitirla a los otros».

No olvidemos aquello que santa Teresa de Jesús también pedía: «Dios, líbrame de los santos con cara triste, ya que un santo triste es un triste santo».

Rev. D. Josep VALL i Mundó (Barcelona, España)





UNA SONRISA



Una sonrisa no cuesta nada y produce mucho.
Enriquece a quienes la reciben, sin empobrecer a quienes la dan.
No dura más que un instante, pero su recuerdo a veces es eterno.

Nadie es demasiado rico para prescindir de ella.
Nadie es demasiado pobre para no merecerla.
Da felicidad en el hogar y apoyo en el trabajo.
Es el símbolo de la amistad. 

Una sonrisa da reposo al cansado.
Anima a los más deprimidos.
No se puede comprar, ni prestar, ni robar, pues es una cosa que no tiene valor, hasta el momento en que se da.
Y si alguna vez se tropieza con alguien que no sabe dar una
 sonrisa más,
sea generoso,dele la suya.

Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como el que no puede dársela a los demás.

Autor: Gandhi.

lunes, 18 de junio de 2012

Rol de los padres en el aprendizaje de sus hijos




Todo padre desea que sus hijos tengan éxito en la vida. Muchos de ellos hacen grandes sacrificios para brindarles una educación idónea que les entregue los conocimientos y las herramientas necesarias para triunfar en la vida.

Sin embargo, ¿cómo podemos saber que la educación que están recibiendo es la mejor? ¿Tenemos que esperar hasta que sean adultos para tener la certeza de que se ha cumplido uma buena labor en ellos?

Estas son preguntas que todo padre se hace en algún momento. Ser un buen padre es uno de los mayores desafíos de la vida adulta. A pesar de esto, son educados para enfrentar muchas pruebas en la vida, pero nadie los `prepara`para la paternidad.




Los padres delegan la función de educar a sus hijos a las instituciones educacionales y ya no se esfuerzan en cumplir con lo que solo ellos pueden lograr en la vida de sus hijos: educarlos para una vida feliz. Y al decir feliz, no necesariamente implica un MAYOR BIENESTAR ECONÓMICO Y SOCIAL, SINO MAS BIEN ESTA LIGADO A LA PLENA REALIZACIÓN PERSONAL, al DESARROLLO PLENO DE SU ESPÍRITU EMPRENDEDOR.

domingo, 17 de junio de 2012

Benedicto XVI: Educar en la fe, en el seguimiento y en el testimonio


EDUCAR EN LA FE
EN EL SEGUIMIENTO Y EN EL TESTIMONIO

- Benedicto XVI -


Como en años anteriores, se llevó a cabo el Convenio de la Diócesis de Roma, esta vez del 11 al 14 de Junio de 2007. Tema del Convenio fue: “Jesús es el Señor. Educar en la fe, en el seguimiento, en el testimonio”. El 11 de Junio, día de la inauguración, su Santidad Benedicto XVI en la Basílica de San Juan de Letrán, dio el siguiente mensaje, del cual reportamos algunos pasajes que estamos seguros serán de mucha utilidad a los animadores y formadores de niños.






“Como nos enseña la experiencia diaria —lo sabemos todos—, educar en la fe hoy no es una empresa fácil. En realidad, hoy cualquier labor de educación parece cada vez más ardua y precaria. Por eso, se habla de una gran "emergencia educativa", de la creciente dificultad que se encuentra para transmitir a las nuevas generaciones los valores fundamentales de la existencia y de un correcto comportamiento, dificultad que existe tanto en la escuela como en la familia, y se puede decir que en todos los demás organismos que tienen finalidades educativas. (…)

En ese contexto, el compromiso de la Iglesia de educar en la fe, en el seguimiento y en el testimonio del Señor Jesús asume, más que nunca, también el valor de una contribución para hacer que la sociedad en que vivimos salga de la crisis educativa que la aflige, poniendo un dique a la desconfianza y al extraño "odio de sí misma" que parece haberse convertido en una característica de nuestra civilización.  (…)






Debemos esforzarnos por responder a la demanda de verdad poniendo sin miedo la propuesta de la fe en confrontación con la razón de nuestro tiempo. Así ayudaremos a los jóvenes a ensanchar los horizontes de su inteligencia, abriéndose al misterio de Dios, en el cual se encuentra el sentido y la dirección de nuestra existencia, y superando los condicionamientos de una racionalidad que sólo se fía de lo que puede ser objeto de experimento y de cálculo. Por tanto, es muy importante desarrollar lo que ya el año pasado llamamos la "pastoral de la inteligencia".


La labor educativa implica la libertad, pero también necesita autoridad. Por eso, especialmente cuando se trata de educar en la fe, es central la figura del testigo y el papel del testimonio. El testigo de Cristo no transmite sólo informaciones, sino que está comprometido personalmente con la verdad que propone, y con la coherencia de su vida resulta punto de referencia digno de confianza. Pero no remite a sí mismo, sino a Alguien que es infinitamente más grande que él, en quien ha puesto su confianza y cuya bondad fiable ha experimentado.



Por consiguiente, el auténtico educador cristiano es un testigo cuyo modelo es Jesucristo, el testigo del Padre que no decía nada de sí mismo, sino que hablaba tal como el Padre le había enseñado (cf. Jn 8, 28). Esta relación con Cristo y con el Padre es para cada uno de nosotros, queridos hermanos y hermanas, la condición fundamental para ser educadores eficaces en la fe.
Si la fe se transforma realmente en alegría por haber encontrado la verdad y el amor, es inevitable sentir el deseo de transmitirla, de comunicarla a los demás. Por aquí pasa, en gran medida, la nueva evangelización a la que nos llamó nuestro amado Papa Juan Pablo II. Una experiencia concreta, que podrá hacer crecer en los jóvenes de las parroquias y de las diversas asociaciones eclesiales la voluntad de testimoniar su fe, es la "Misión de los jóvenes" que estáis proyectando, después del feliz resultado de la gran "Misión ciudadana".”

sábado, 16 de junio de 2012


La evaluación de

los aprendizajes en el debate

didáctico contemporáneo


Alicia R. W. de Camilloni



SISTEMAS DE CALIFICACIÓN



Es preciso considerar, en primer lugar, dos cuestiones básicas. E1 primer aspecto relativo a la constitución de un sistema de calificación es el relacionado con la construcción y la fijación de una escala de calificación, y el segundo aspecto está referido a la decisión fundamental relativa a la adopción de sólo una o más de una de estas escalas en el sistema de calificación que se diseña. Veamos la primera cuestión.


En el proceso de construcción de una escala es necesario tener en cuenta las características que las escalas de calificación adquieren en términos de las condiciones y posibilidades que brinda cada una de las grandes modalidades de las escalas de medición en general.

 


Escalas de medición


Las escalas de medición pueden ser clasificadas en cuatro grupos a partir de las características que presentan respecto de la relación de ordenamiento progresivo u horizontal de las categorías que las constituyen, de la distancia igual o desigual que existe entre los diferentes grados de la escala y de la existencia o no de un punto de partida (cero absoluto) que permita operar de manera particular con tramos parciales de la escala.


De este modo, las escalas de medición se agrupan en los siguientes tipos:

 

a) Escalas nominales.

 

En ellas las categorías que componen la escala no se encuentran en un orden de seriación que implique que un grado es mayor o mejor que el o los otros grados. No hay grados superiores e inferiores. Todos se encuentran en el mismo nivel. Se emplean para medir la frecuencia con la que los ejemplares evaluados se incluyen en cada una de las clases que la escala presenta. La construcción de una escala nominal requiere que se cumplan las siguientes condiciones: la escala debe incluir todas las categorías necesarias para diferenciar los ejemplares que se evalúan, dependiendo su carácter y número de la necesidad de obtener la información que se requiere con un fin determinado, aquel que dio lugar a la construcción de la escala. Para ello, las categorías se determinan en función del número indispensable de clases que permitan dar cuenta del universo que se estudia. 


E1 número debe ser el mínimo posible, sin que se pierda información útil. La escala, además, debe ser completa, es decir que debe hacer posible la inclusión en alguna categoría de la escala de todos los ejemplares analizados. Por otra parte, todas las categorías deben ser excluyentes entre sí, lo que implica que ningún ejemplar podría ser incluido simultáneamente en más de una categoría. La definición de las categorías, para ello, debe ser tan clara que no genere ninguna interpretación ambigua que pueda prestarse a error de clasificación. Una escala nominal se construye ad hoc, en los términos necesarios para el estudio que se desea realizar. 


Si se trata, por ejemplo, de clasificar a las personas según su nacionalidad, el número de categorías para incluir en la escala dependerá de la utilización que se quiera dar a las informaciones que se recojan. En un caso puede ser suficiente contar con dos grados (Argentino; Extranjero) o con tres (Argentino nativo; Argentino naturalizado; Extranjero) o con cuatro (Argentino nativo; Argentino naturalizado; Natural de país limítrofe; Extranjero natural de país no limítrofe), etcétera.

 

b) Escalas ordinales.

 

Son aquellas que presentan una serie de categorías ordenadas de acuerdo con un criterio definido por un sentido u orientación determinada que no permite introducir alteraciones en la secuencia. Los grados de la escala se ordenan, por ejemplo, de mayor a menor o de mejor a peor. Deben cumplir con los mismos requisitos que las escalas nominales, a los que se suma, como se ha dicho, la definición del criterio de ordenamiento de la serie. Se caracterizan además, porque las distancias entre los pares de categorías o grados consecutivos no deben ser necesariamente iguales. Así, el intervalo entre “Muy bueno” y “Bueno” no tiene que ser igual al intervalo entre “Bueno” y “Regular”. 


Las escalas ordinales son específicas y se usan para medir aspectos determinados. Las escalas ordinales no son y, en consecuencia, no deberían ser utilizadas como escalas universales. Sin embargo con cierta frecuencia adquieren una alto grado de formalismo y se usan indistintamente para evaluar cuestiones muy heterogéneas, perdiendo de este modo la riqueza posible de su valor descriptivo que deriva ya sea de su construcción ad hoc, ya de la especificidad de la definición de cada uno de los grados de la escala.

 

c) Escalas de intervalos.

 

Son aquellas en las que se debe responder a los mismos requisitos que hemos enumerado para las escalas ordinales, con la particularidad que se agrega de que los intervalos entre pares de grados consecutivos deben ser iguales. Este último rasgo permite operar con las mediciones en las que se han utilizado las unidades medidas por estas escalas efectuando operaciones aritméticas que no pueden realizarse con las escalas ordinales. Entre ellas, por ejemplo, es posible obtener la media aritmética (promedio) de las mediciones, lo cual no tendría sentido con unidades de medición con escalas ordinales. Las escalas numéricas, siempre que los grados estén definidos sin ambigüedad de tal modo que aseguren la igualdad de los intervalos, son un ejemplo de estas escalas intervalares.

 

d) Escalas de razones o proporciones.

 

 Son aquellas en las que no sólo se cumplen las condiciones establecidas para la construcción de una escala de intervalos sino que se agrega a éstas la de poseer un cero absoluto. Esta característica permite efectuar operaciones en las que se suman mediciones obtenidas independientemente o se comparan mediciones en las que, por ejemplo, el grado “2” de la escala se puede considerar equivalente a la mitad del grado “4”. Si no existiera un cero absoluto, esta interpretación de la relación entre los grados 2 y 4 no tendría sentido.


Mensaje del Papa Benedicto XVI a los profesores de religión.




Mensaje del Papa Benedicto XVI a los profesores de religión.


El Papa elogia el papel de los profesores de religión y agradece su labor de auténticos trabajadores de cultura y humanidad, con el que enriquecen a la escuela y a toda la sociedad, porque la dimensión religiosa hace al hombre más humano

Sábado, 25 abr (RV).- «’Yo no me avergüenzo del Evangelio’ (Rm 1,16). El profesor de religión católica por una cultura al servicio del hombre». Así lo ha manifestado este sábado Benedicto XVI a los participantes en el Congreso italiano de quienes se dedican a esta enseñanza, cuya presencia no limita la libertad e impulsa la convivencia civil constructiva, el respeto y el diálogo leal. (...)



Recibiendo a los participantes en el Congreso de profesores de religión católica de Italia - en el Aula Pablo VI que ha acogido a unas ocho mil personas - el Papa les ha dado su cordial bienvenida, extendiendo su saludo a los cerca de veinticinco mil maestros, que se dedican a esta enseñanza en las escuelas de todo el país, aunándose con los otros educadores y profesores, al servicio del hombre creado a imagen de Dios. Las palabras del Santo Padre han sido acogidas con grandes aplausos (...)


«Gracias a la enseñanza de la religión católica, la escuela y la sociedad se enriquecen con verdaderos laboratorios de cultura y de humanidad, en los cuales, descifrando la aportación significativa del cristianismo, se habilita a la persona a descubrir el bien y a crecer en la responsabilidad; a buscar el confrontarse, afinando el sentido crítico y a tomar de los dones del pasado para comprender mejor el presente y proyectarse concientemente hacia el futuro».







«’Yo no me avergüenzo del Evangelio’ (Rm 1,16). El profesor de religión católica por una cultura al servicio del hombre». Es el tema de este encuentro que ha congregado a los que en Italia se dedican a esta enseñanza. Tema enmarcado en el Año Paulino, como ha recordado el Santo Padre, alentándoles a seguir las huellas de este discípulo humilde y fiel, valiente anunciador, genial mediador de la Revelación. Y a dejarse amaestrar por Dios, siguiendo también al Apóstol de las gentes. Inspirándose en su epistolario, que nos recuerda la vida social y civil que los discípulos de Cristo deben tener presente en todo momento.

«San Pablo es un verdadero ‘maestro’, que anhela con todo su corazón tanto la salvación de la persona educada en una mentalidad de fe, como su formación humana y civil, para que el discípulo de Cristo pueda expresar plenamente una personalidad libre – un vivir humano ‘completo y bien preparado’ – que se manifiesta también en una atención hacia la cultura, la profesionalidad y la competencia en los distintos campos del saber, en beneficio de todos».




La dimensión religiosa no es pues ‘algo más’. Es parte integrante de la persona, desde la primerísima infancia. Es apertura fundamental a los demás y al misterio que preside toda relación y todo encuentro entre seres humanos. La dimensión religiosa hace al hombre más hombre, ha reiterado Benedicto XVI, con el anhelo de que la enseñanza de estos profesores pueda ser como la de Pablo. Para que los alumnos se abran a esta dimensión de libertad y de pleno aprecio del hombre redimido por Cristo. Tal como está en el proyecto de Dios, expresando así, hacia tantos jóvenes y sus familiares una «verdadera caridad intelectual». Y recordando luego, que, ciertamente, uno de los aspectos principales de la enseñanza de la religión es «la comunicación de la verdad y de la belleza de la Palabra de Dios» y que «el conocimiento de la Biblia es un elemento esencial», el Papa ha animado a profundizar en su vocación, dejando traslucir a Dios en sus propias vidas (...).


Ver el mensaje completo en: http://www.arquibogota.org.co/?idcategoria=16276

domingo, 3 de junio de 2012

Ley nacional de Educación



Ley nacional de la Educación

La educación en la Argentina empezó a tener peso a partir del presidente Domingo Faustino Sarmiento Sarmiento fomentó la inmigración y trajo educadoras norteamericanas con el modelo de educación europeo y construyó escuelas y bibliotecas en todo el país, que terminó con doblar la inscripción de alumnos al final de su mandato. El día del maestro coincide con el día en el que murió Sarmiento, el 11 de septiembre, para conmemoración del trabajo realizado por tal presidente.




La primera ley de educación universal, obligatoria y gratuita fue sancionada en 1884 durante el mandato de Julio Argentino Roca a pesar de la gran oposición proveniente de la Iglesia Católica tanto a través del clero local como del Vaticano a través del nuncio papal.

La educación religiosa en la escuela pública se restableció en diciembre de 1943, durante la breve dictadura de Pedro Pablo Ramírez y se mantuvo cuando en 1946 asumió el gobierno Juan Domingo Perón. Es recién en medio de un conflicto con la Iglesia Católica que en 1954 Perón derogó la enseñanza religiosa. Durante su gobierno (1946–1955), la educación pública fue utilizada para propiciar un culto personal sobre las figuras del presidente y su esposa (imágenes de Perón y Evita eran incluidas prominentemente en el material educativo, fragmentos de sus discursos y escritos fueron utilizados como material de lectura, etc).

La Revolución Libertadora (golpe militar que destituyó a Perón en 1955) dispuso que fueran destruidos los libros de propaganda peronista y prohibió la mera mención o representación de Perón o Evita mediante el decreto 4161 del 5 de marzo de 1956 que se mantuvo en vigencia hasta 1958. En el año 1960 fue creado el Bachillerato en Sanidad dependiente del Ministerio de Salud (Argentina)y del Ministerio de Educación (Argentina) , hasta el año 1962, que fue cerrado por decreto.


La educación pública, como el resto de la cultura argentina, sufrió mucho la crisis económica de los años 90. Mientras la economía se ha ido recuperando constantemente desde 2002, la mayoría de los establecimientos educativos públicos (escuelas y universidades) siguen contando con bajos niveles presupuestarios, y las interrupciones no son inusuales debido a los reclamos docentes.

Entre 2003 y 2010 creció el 30,8% el número de alumnos que repiten de grado en la escuela secundaria pública -el primer año lo repiten el 19% de los estudiantes- y consecuentemente la cantidad de jóvenes cuya edad es mayor al promedio del curso pasó en igual período de representar el 12% del total al 15,7%.
Actualmente, según estudios de la UNESCO, la educación en Argentina garantiza igualdad al poseer características institucionales que impiden la mercantilización de la educación.

Así aparece la llamada Educación Inclusiva:




jueves, 31 de mayo de 2012

Calidad en la Educación


La calidad en la Educación

Referencia:
Aguerrondo, I; Xifra, S
Cómo piensan las escuelas que innovan
Capítulo I, Escuelas del futuro en sistemas educativos del futuro. Qué es innovar en educación

La importancia de los aspectos de la organización



La importancia de los aspectos de la organización
¿Qué organizaciones escolares tenemos?


Lic. Inés Aguerrondo

Licenciada en Sociología - Universidad Católica Argentina






Una tesis central que, paradójicamente, se ha desarrollado más desde el campo de las organizaciones económicas que desde la educación tiene que ver con que “existe una estrecha relación entre conocimiento, aprendizaje y eficiencia” (Etzioni, 1975), es decir que los modos de relación y las características que revisten las organizaciones, tienen que ver con el tipo de conocimiento, de aprendizaje y de resultados que éstas obtienen.
Siguiendo a Gore, existen tres tipos de conceptualizaciones básicas (metáforas) que describen a la organización:
• la organización como instrumento;
• la organización como escenario para la interacción humana; y
• la organización como sistema viviente.
A cada una de ellas corresponde un modelo de aprendizaje y una definición del conocimiento.






Primera perspectiva:
La organización como herramienta

La primera perspectiva, que se enmarca en autores como Frederick Taylor, Elton Mayo, Max Weber o Herbert Simon, entiende a las organizaciones como instrumentos mecánicos diseñados desde afuera para lograr ciertos objetivos.
Son sus características: una estructura formalizada, con división horizontal del trabajo y división vertical de la autoridad, objetivos escritos, y un futuro predictible en términos de una causa única o casi única.
Estas organizaciones se explican por sus fines, y el aprendizaje y el conocimiento son percibidos como medios para el logro de esos fines. Se usa mucho la palabra ‘racional’ para describir la adhesión a reglas y objetivos predeterminados.
La racionalidad organizativa da cierto margen para el conocimiento y el aprendizaje. Sirven para aumentar la eficiencia y el control. Aún más, el conocimiento se usa para mejorar los resultados, aunque es separado de la experiencia de trabajo.
El aprendizaje se define como ‘modificaciones de conductas’.

“confluyen en esta perspectiva las visiones instrumentales de la organización, descripta como una máquina racionalmente controlable, con la visión conductista del aprendizaje, donde el comportamiento es reforzado o extinguido, explicado, por los factores ambientales”. (Gore y Dunlap, 1988.)

Lo más grave de esta perspectiva es que el aprendizaje organizacional, es decir la capacidad de la organización de adaptarse a las nuevas situaciones, se concibe como la suma de los aprendizajes individuales.
El aprendizaje organizacional es un agregado de conductas individuales.




Segunda perspectiva: 
la organización como escenario de interacción social

Desde esta perspectiva, las organizaciones no se explican a partir de sus objetivos. Son más bien sus objetivos los que deben ser explicados en términos de las interacciones humanas de las que ellos emergen. Las leyes que las rigen no surgen de la racionalidad del diseño sino de las pautas que norman las interacciones humanas.
Las tres aproximaciones que se incluyen en este grupo son la escuela de relaciones humanas, la escuela institucional y la corriente culturalista.
Cuando las organizaciones son vistas como campos de interacción humana, el aprendizaje es un producto natural de esas interacciones.
El conocimiento y el aprendizaje tienen, en este enfoque, algunas características típicas. Primero, el aprendizaje no es visto como una mera recepción de información: el aprendizaje es activo, requiere el compromiso, la motivación y la participación de las personas. Segundo, conocimiento y aprendizaje son explicados en términos del contexto en el cual se producen: el aprendizaje no es memorizar o copiar información, sino recrearla. Esta recreación no da por resultado una réplica exacta del original, en tanto implica juicio y valor. Tercero, el aprendizaje depende de factores que no están totalmente bajo control.
El tema del aprendizaje organizacional es concebido como la solución de un problema complejo, como una estrategia para responder a una pregunta, como contextos donde las reglas sociales y los modelos individuales de aprendizaje interactúan facilitando ciertas clases de aprendizaje e inhibiendo otras (Argyris y Schön, 1978).

Lo interesante de estas conceptualizaciones es que el límite del aprendizaje institucional está dado por la incapacidad de la organización de aprender de los errores.
 “El argumento central de Argyris y Schön es que las condiciones para el error existen en casi todas las organizaciones, ya que éstas tienden a operar dentro de ‘sistemas de aprendizaje limitado’ lo cual inhibe el aprendizaje de circuito doble (con retroalimentación) y sólo permite el aprendizaje de circuito simple. Cuando las normas y supuestos cambian es a través de una especie de terremoto organizativo, consecuencia de ajustes ecológicos y no de una búsqueda organizacional.” (Gore y Dunlap, 1988).
Esto es así porque el modelo de aprendizaje subyacente en los individuos y en la organización (también en la sociedad contemporánea) impide que la gente haga aprendizajes de ‘circuito doble’, o sea cuestione el concepto mismo de ‘error’, y su forma de evaluarlo. Por esto, cuando la organización o los individuos detectan ‘errores’, inconsistencias, ambigüedades, reaccionan protegiéndose a sí mismos y, consecuentemente, reforzándolos. No hay conciencia de que en realidad se aprende (individual, grupal y socialmente) a partir de los errores.




Tercera perspectiva:
Las organizaciones como sistemas vivientes

También en esta perspectiva, Gore distingue tres grupos:

          a. las que tratan a las organizaciones como organismos que intentan adaptarse a un entorno dado y están gobernadas por normas impuestas por el esfuerzo adaptativo. Las organizaciones ‘perciben’, ‘crecen’, ‘se modifican’, y hacen todo lo que haya que hacer para adaptarse al medio ambiente. Se presentan dos ideas clave: primero, que se necesitan distintos tipos de organizaciones para enfrentar distintos tipos de medios; y segundo, que diferentes ambientes llevan a diferentes formas de diferenciación e integración interna. Un ambiente cambiante requiere un grado más alto de diferenciación e integración interna que un ambiente estable. Cualquier modelo organizativo puede ser el mejor, depende del ambiente;

b. las que consideran distintas clases de organizaciones como especies seleccionadas por el ambiente, que crecen o declinan de acuerdo con leyes ecológicas. Las ‘especies’ organizacionales son descriptas como conjuntos de organizaciones que comparten ciertas características y un destino común. La ‘evolución’ de la organización se explica más en función de las características del ‘nicho’ en el que se halla ubicada, que por sus propias acciones;

c. las que consideran las organizaciones como sistemas de relaciones que comparten características similares con los sistemas vivientes, también definidos como sistemas de relaciones.

Este grupo reúne perspectivas que muestran una cierta ruptura en la comprensión de las organizaciones. Aparece la idea de que los sistemas vivos son autorreferenciales, por lo que la transformación o evolución de los mismos sólo puede entenderse como el cambio internamente generado.
El aprendizaje es descripto como una corrección del error, donde el ‘error’ es un desencuentro entre los resultados y las expectativas (objetivos).
Hay distintos niveles de aprendizaje organizacional, según la profundidad y extensión en la que modifica el sistema como un todo:

• Memoria: es la mera recepción de información de un evento externo, de tal modo que un evento similar provoque la misma conducta. No implica corrección, sino la recepción de una señal.
• Programas de solución de problemas: es una lista establecida de instrucciones con puntos de elección dentro de la lista misma que permiten manejar situaciones diversas.
• Reorganización: es un proceso orientado a lograr que las operaciones que se realizan sean cambiadas. Es un cambio en las premisas a partir de las cuales se aprende (‘aprender a aprender’).

Si bien puede parecer que la primera perspectiva peca de demasiado simplista y rígida, resulta interesante remarcar que, en un análisis histórico, ésta puede comprenderse como un avance frente a los enfoques preburocráticos (tales como el darwinismo social) en los cuales los sistemas sociales por sí mismos son perfectos ‘selectores’ del más apto. En este marco, ser el más apto depende de factores hereditarios o instintivos (‘El líder no se hace, nace’).
Este enfoque supone que el factor organizacional clave es la correcta selección de la gente, y la gente adecuada es la que tiene las habilidades buscadas. La idoneidad se acepta como algo evidente u obvio en sí mismo (la ‘vocación’).




En este contexto, el entrenamiento es sinónimo de antigüedad en el puesto. El entrenamiento sistemático no se justifica, ya que la gente aprende sola. Si alguien no aprende, lo que se prueba es que esa persona no era la adecuada para la función.

Esta rápida recorrida por los modelos de organización que se han sucedido históricamente permite presentar la pregunta sobre nuestras instituciones escolares y sus modelos de organización subyacentes.
Si bien es cierto que las diferencias entre países, regiones dentro de un país, instituciones escolares concretas, niveles de enseñanza y modalidades, son notables, ello no obsta para que no sea factible arriesgar la hipótesis de que en su gran mayoría se pueden identificar con un modelo preburocrático o instrumental.

domingo, 20 de mayo de 2012

“El líder nace, el manager se hace” GARDNER,H. 1998. Leading Minds.

Liderazgo



El líder tiene 3 tipos de inteligencia:

- Inteligencia intrapersonal: Sabe quien es él, es decir, conoce sus virtudes y sus defectos.
- Inteligencia extrapersonal: Conoce a las personas que lidera, sabe qué necesitan, qué quieren hacer aunque a veces ellos mismos no saben lo que quieren.
- Inteligencia verbal: Puede verbalizar las imágenes, deseos y necesidades de las personas que lidera y explicarles los medios para lograrlo.


El lider/manager “saca y valora lo mejor de cada persona y teje así una red de lealtades” para mantener el sistema/equilibrio  dentro de la organización. En el eficaz y eficiente cumplimiento de su función radica la esencia de su autoridad. Es de exclusiva responsabilidad del directivo tomar las decisiones que involucren la resolución de conflictos entre los miembros de un mismo estamento o de distintos estamentos.


Lideres Católicos






Organización Escolar




La ORGANIZACIÓN ESCUELA es un sistema organizado por estratos, cuya VISION es lograr una “buena enseñanza”. Para ello, cada persona a cargo de un rol debe cumplir su función, sin interferir en las funciones de otros estratos, trabajando cooperativamente en su estrato y con los demás estratos, conociendo y colaborando con los restantes roles y funciones. No interferir no significa “estrato estanco”.

domingo, 13 de mayo de 2012

Educación y Proyecto de Vida


Parte I. El Quehacer Educativo.
Capítulo I : La Verdad sobre el Hombre, Imagen Directriz de la Educación.
1. Imagen del hombre y educación
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La tarea de educar, como empeño de ayudar al hombre a lograr su plenitud, ha de partir de una adecuada concepción del hombre como persona en comunidad de personas. Y a fin de que estas expresiones dejen de ser genéricas y ambiguas, queremos explicitar sus implicaciones concretas a lo largo de este documento, de tal modo que sirvan como un programa básico que anime y oriente las diversas acciones y tareas que demanda la educación. Esclarecer y justificar esta imagen resulta tanto más imperioso e imprescindible para educar en el mundo de hoy cuanto que, a través de los diversos medios de impacto cultural, se promueven modelos fuertemente atractivos, pero que alejan al hombre de su ser y su quehacer esenciales. Tales concepciones del hombre convierten la educación en manipulaciones de diverso signo, o le proponen al hombre visiones positivistas que lo cierran a la trascendencia, lo reducen a categorías de eficiencia y rentabilidad y sólo le ofrecen como meta el egoísmo del placer y del poder (Cf. DP. 304-3 15).
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Esa imagen del hombre no puede considerarse cabal si no conlleva el sentido de la vida, el por qué y el para que del existir. Solo tendrá verdadera eficacia educativa si le permite al hombre orientar constructivamente el tener, el poder y el saber; si le esclarece el por qué del sufrir y del morir; si le da razones y esperanzas para trabajar, luchar y amar. Tan sólo entonces el hombre percibirá la prioridad del hacerse sobre el hacer. La tarea nuclear de la educación consiste pues en perfilar, proponer y motivar esa concepción del hombre de modo que tales convicciones básicas resulten para los educandos la "imagen conductora" de su accionar en todo momento de la vida.




La persona no solo se desplaza físicamente de un lugar a otro.
También es un alguien orientado al futuro, es
 vocación, es llamada a cumplir una misión.
La vida humana es un proyecto que se va resolviendo en el tiempo,
 donde el futuro se impone como un deber:
 
“Debo construirlo pero tengo que llegar a él siendo mejor”.




2. El hombre, proyecto de vida
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El hombre no sólo es el único ser de la tierra capaz de proyectos, sino que él mismo es proyecto, no ya solamente por su innata programación genética, sino también por la riqueza de su espíritu encarnado que tiende a desplegar sus virtualidades. Estas podrán desarrollarse de variadas formas accidentales, pero en lo esencial y profundo han de responder a las auténticas exigencias del espíritu creado para el bien, la verdad y la belleza. Toda vida tiene un carácter teológico: Lleva en sí un plan y un destino fundamentales que presiden el desarrollo de las virtualidades. A ese proyecto básico, ínsito por Dios en la naturaleza del ser humano nos referimos al decir que el hombre es un proyecto dinámico. 

En admirable síntesis San Agustín expresó la fuerza de ese dinamismo al decir "Nos hiciste para Ti, Señor, e inquieto estará nuestro corazón mientras no logre descansar en Ti". Vivir humanamente es el resultado de un armónico desarrollo integral e integrado del triple nivel que caracteriza al hombre: el nivel vegetativo, el perceptivo-motor del vivir animal y el nivel de la vida propia del espíritu que penetra la esencia de las cosas, razona, decide y ama, crea el mundo de la ciencia, de la técnica, del arte, descubre la vocación moral (Cf. GS. 16) y la dimensión religiosa. El hombre se percibe a sí mismo como un ser "llamado a elegir un proyecto de vida en conformidad con su propio ser". por lo tanto "artífice de su destino" (DHC. 13). Concebimos la educación como la tarea personal y comunitaria de llevar a cabo ese proyecto de vida, es decir, capacitarse para autoconducir y perfeccionar la vida conforme con las exigencias profundas del propio ser y de las llamadas realistas de la hora que le toca vivir.

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Proyecto de vida no son pues, las ocurrencias antojadizas con que llenamos el tiempo de la vida, sino la orientación organizada de los esfuerzos para dar vida a la vida. Que el hombre sea un esencial proyecto dinámico no significa que su misión sea el activismo, el creativismo", como si él fuera valioso en la medida en que la sociedad lo juzgue útil, eficiente u original. El dinamismo a que aludimos es esa actividad interior que consiste en tomar conciencia de la realidad, buscar la verdad, reflexionar, elaborar experiencia, brindar amor profundo, crear orden y belleza, meditar, contemplar. Riqueza interior que se traduce a veces en ejecución de actividades, a menudo en el intercambio del diálogo enriquecedor y con frecuencia también en la aceptación del sufrimiento y la quietud ineludibles reconociendo, en ellos un llamado a mayor aprendizaje de interioridad y una más íntima y depurada aproximación a los fines esenciales de la existencia.


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Pero la imagen del hombre a partir de la cual la educación cristiana despliega su quehacer, es una imagen infinitamente más dilatada y profunda. Y si la Iglesia quiere ser fiel a su misión de servir al hombre, ha de esclarecerle con toda valentía la sublime dignidad de la vida para la cual fue creado y  al mismo tiempo ayudarlo con generosidad de medios para que pueda crecer en esa dimensión. La imagen del hombre cristiano resulta una imagen maravillosa, misteriosa, con insondables consecuencias para la existencia. Es la imagen de un hombre inmerso en la corriente vital de lo divino con toda una historia en la cual aparece elevado más allá de su naturaleza: hijo de Dios; caído, redimido y justificado, sellado por el Espíritu Santo que en él habita como en un templo; partícipe del Cuerpo Místico de Cristo y como tal, ungido sacerdote, profeta y rey.




Ver Documento Completo:

"Educación y Proyecto de Vida". Equipo Episcopal de Educación Católica Oficina del Libro C.E.A. 24 - julio - 1985

http://www.tecnocercana.com.ar/isma/doctrina/EducacionYProyectoDeVida.htm