sábado, 16 de junio de 2012


La evaluación de

los aprendizajes en el debate

didáctico contemporáneo


Alicia R. W. de Camilloni



SISTEMAS DE CALIFICACIÓN



Es preciso considerar, en primer lugar, dos cuestiones básicas. E1 primer aspecto relativo a la constitución de un sistema de calificación es el relacionado con la construcción y la fijación de una escala de calificación, y el segundo aspecto está referido a la decisión fundamental relativa a la adopción de sólo una o más de una de estas escalas en el sistema de calificación que se diseña. Veamos la primera cuestión.


En el proceso de construcción de una escala es necesario tener en cuenta las características que las escalas de calificación adquieren en términos de las condiciones y posibilidades que brinda cada una de las grandes modalidades de las escalas de medición en general.

 


Escalas de medición


Las escalas de medición pueden ser clasificadas en cuatro grupos a partir de las características que presentan respecto de la relación de ordenamiento progresivo u horizontal de las categorías que las constituyen, de la distancia igual o desigual que existe entre los diferentes grados de la escala y de la existencia o no de un punto de partida (cero absoluto) que permita operar de manera particular con tramos parciales de la escala.


De este modo, las escalas de medición se agrupan en los siguientes tipos:

 

a) Escalas nominales.

 

En ellas las categorías que componen la escala no se encuentran en un orden de seriación que implique que un grado es mayor o mejor que el o los otros grados. No hay grados superiores e inferiores. Todos se encuentran en el mismo nivel. Se emplean para medir la frecuencia con la que los ejemplares evaluados se incluyen en cada una de las clases que la escala presenta. La construcción de una escala nominal requiere que se cumplan las siguientes condiciones: la escala debe incluir todas las categorías necesarias para diferenciar los ejemplares que se evalúan, dependiendo su carácter y número de la necesidad de obtener la información que se requiere con un fin determinado, aquel que dio lugar a la construcción de la escala. Para ello, las categorías se determinan en función del número indispensable de clases que permitan dar cuenta del universo que se estudia. 


E1 número debe ser el mínimo posible, sin que se pierda información útil. La escala, además, debe ser completa, es decir que debe hacer posible la inclusión en alguna categoría de la escala de todos los ejemplares analizados. Por otra parte, todas las categorías deben ser excluyentes entre sí, lo que implica que ningún ejemplar podría ser incluido simultáneamente en más de una categoría. La definición de las categorías, para ello, debe ser tan clara que no genere ninguna interpretación ambigua que pueda prestarse a error de clasificación. Una escala nominal se construye ad hoc, en los términos necesarios para el estudio que se desea realizar. 


Si se trata, por ejemplo, de clasificar a las personas según su nacionalidad, el número de categorías para incluir en la escala dependerá de la utilización que se quiera dar a las informaciones que se recojan. En un caso puede ser suficiente contar con dos grados (Argentino; Extranjero) o con tres (Argentino nativo; Argentino naturalizado; Extranjero) o con cuatro (Argentino nativo; Argentino naturalizado; Natural de país limítrofe; Extranjero natural de país no limítrofe), etcétera.

 

b) Escalas ordinales.

 

Son aquellas que presentan una serie de categorías ordenadas de acuerdo con un criterio definido por un sentido u orientación determinada que no permite introducir alteraciones en la secuencia. Los grados de la escala se ordenan, por ejemplo, de mayor a menor o de mejor a peor. Deben cumplir con los mismos requisitos que las escalas nominales, a los que se suma, como se ha dicho, la definición del criterio de ordenamiento de la serie. Se caracterizan además, porque las distancias entre los pares de categorías o grados consecutivos no deben ser necesariamente iguales. Así, el intervalo entre “Muy bueno” y “Bueno” no tiene que ser igual al intervalo entre “Bueno” y “Regular”. 


Las escalas ordinales son específicas y se usan para medir aspectos determinados. Las escalas ordinales no son y, en consecuencia, no deberían ser utilizadas como escalas universales. Sin embargo con cierta frecuencia adquieren una alto grado de formalismo y se usan indistintamente para evaluar cuestiones muy heterogéneas, perdiendo de este modo la riqueza posible de su valor descriptivo que deriva ya sea de su construcción ad hoc, ya de la especificidad de la definición de cada uno de los grados de la escala.

 

c) Escalas de intervalos.

 

Son aquellas en las que se debe responder a los mismos requisitos que hemos enumerado para las escalas ordinales, con la particularidad que se agrega de que los intervalos entre pares de grados consecutivos deben ser iguales. Este último rasgo permite operar con las mediciones en las que se han utilizado las unidades medidas por estas escalas efectuando operaciones aritméticas que no pueden realizarse con las escalas ordinales. Entre ellas, por ejemplo, es posible obtener la media aritmética (promedio) de las mediciones, lo cual no tendría sentido con unidades de medición con escalas ordinales. Las escalas numéricas, siempre que los grados estén definidos sin ambigüedad de tal modo que aseguren la igualdad de los intervalos, son un ejemplo de estas escalas intervalares.

 

d) Escalas de razones o proporciones.

 

 Son aquellas en las que no sólo se cumplen las condiciones establecidas para la construcción de una escala de intervalos sino que se agrega a éstas la de poseer un cero absoluto. Esta característica permite efectuar operaciones en las que se suman mediciones obtenidas independientemente o se comparan mediciones en las que, por ejemplo, el grado “2” de la escala se puede considerar equivalente a la mitad del grado “4”. Si no existiera un cero absoluto, esta interpretación de la relación entre los grados 2 y 4 no tendría sentido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario